domingo, 3 de marzo de 2013

Nervios y malestar + fallitos en el ayuno

Como prometí en la entrada anterior, hoy voy a hablar de los temas emocionales que me afectan ahora mismo. Son principalmente tres: universidad, futuro y Alice. 

Respecto a la universidad, no me motivan nada las asignaturas que me he cogido este cuatrimestre. Alice, a parte de mi gran amiga y compañera de piso, es compañera de clase, pero no coincido con ella en casi ninguna asignatura. De hecho, voy sola en más de la mitad de las asignaturas y eso ayuda a desmotivarme bastante. Este fin de semana lo he dedicado en parte a ponerme al día con los apuntes e intentar motivarme con la universidad. Es difícil, pero lo estoy consiguiendo, aunque sólo sea porque no me permito ni un pensamiento negativo ahora mismo que pueda echar por la borda mi ya al límite estado de ánimo. 

Respecto a mi futuro, el año que viene acabaré la universidad y no sé qué será de mi vida. Mi pensamiento era irme a hacer un máster a algún país de Europa, los cuales duran dos años. Pero ahora que lo veo tan cerca y que me he dado cuenta de que yo soy tan frágil, no lo soportaría. Me cuesta mucho relacionarme y tengo muy pocos amigos y me da miedo perderlos al acabarse todo esto. Que sí, que siempre se puede tener contacto pero ya se sabe que eso es muy difícil, sobre todo si cada una se va a una punta de España o del mundo. Antes quería irme lejos porque pensaba que esa sería la manera de empezar de cero, pero ¿y si ya no quiero empezar de cero?

Y por último, está Alice. Estas últimas semanas la veo distante, apática y muy seria. ''Será que soy seria'', me dice si le pregunto algo. ''No, tú no eres así'', le digo. ''Será que no me has conocido nunca siendo así''. Sé que son las típicas cosas que dices cuando estás enfadada o mal, pero podría intentar hacer un esfuerzo para no hacerme daño. Es que noto que le molesto hasta a la hora de dormir, que no me dice que me vuelva a mi cama porque le doy pena, pero no quiere que duerma ya con ella. De hecho, se lo pregunté, le dije que si quería que me volviera a mi cama y me respondió que hiciera lo que quisiera. Seré tonta, pero a mí esas cosas me duelen un montón. No estoy pasando por un buen momento y hago un esfuerzo tremendo por hacer cualquier cosa que la saque de ese estado y no sé si eso lo valora o siquiera le importa. 

Me siento una imbécil muchas veces. Siempre estoy ayudando a la gente desinteresadamente (sé que el karma no existe, pero uno de mis lemas es que he de tratar a los demás como quiero que me traten a mí). A Alice le dejo notitas donde y cuando no se lo espera, porque pienso que le hará ilusión. Hoy mismo le he dejado una en su habitación para que la vea cuando vuelva; pienso que le puede alegrar el día (abajo os dejo las imágenes). O hace unas semanas... era el primer aniversario de la muerte de su abuela y, como sabía que ese día iba a estar triste, me curré un juego de pistas y notitas que acababan en un regalo (una foto grande de ella de pequeña con su abuela y una camiseta que semanas antes le había gustado en una tienda) que le hizo llorar. Esta semana me han dicho dos personas diferentes que 'soy un sol', otra que 'qué haría yo sin ti', otra que 'te ven cara de ONG'. Intento darlo todo de mí sin pedir nada a cambio, no sería justo. Sin embargo, luego, si me da el bajón pienso ''¿y yo qué? Sí, mucho sol y muy bonito todo pero nadie ve más allá en mí''. ¿Para qué te vas a enamorar de alguien y hacer que esa persona sea algo más para ti si la puedes tener como amiga y beneficiarte a otro/otra al mismo tiempo? Total, ella siempre estará ahí para ti, es así de tonta y de poco malintencionada. Estoy cansada de estar sola... 

Y después de este berrinche, voy a hablar de cómo me va el ayuno. Ayer iba bien, sólo tomé un zumo de una naranja y medio pomelo, muy aguados, y un caldo. Pero vino la terrible noche y comí de puro aburrimiento: 2 zanahorias y 2 tostadas con sendos quesitos caserío. Dentro de lo que cabe no está mal... Hoy he tomado para 'comer' un zumo como el de ayer y supongo que por la noche tendré que cenar, porque Alice y otra compañera ya habrán venido. Pese a todo, estoy orgullosa: ayer estuve a punto de bajarme al 24 horas a comprar todo el chocolate que pudiera y no lo hice, resistí la tentación.






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