sábado, 9 de marzo de 2013

Hablemos de mi ex + intake

Creo que no he llegado a hablar abiertamente de mi ex en este blog todavía. Ella, a la que llamaré November de ahora en adelante, es muy en parte culpable de lo que me ocurre ahora con la comida. Fue a mis 19 años y durante 3 años mi primera pareja y, hasta ahora, la única. Nuestra relación empezó de una manera cada vez más habitual en la gente: la conocí por internet. Durante un tiempo mantuvimos contacto a través de nuestros respectivos blogs, ahora inexistentes, hasta que quiso conocerme en persona. Ambas éramos de la misma provincia y estudiábamos de la misma universidad y, aunque yo no quería en un principio, acepté quedar con ella. Fue la primera persona a la que me abrí y le conté todos mis problemas con la autolesión, depresión, pensamientos suicidas y autoodio. No le dije nada sobre la comida porque por aquel entonces no era un verdadero problema para mí.

Comenzamos a salir casi en seguida y yo estaba en una nube ¡Por fin tenía a alguien que me entendía y no me juzgaba! Pero la felicidad eterna duró poco, sólo dos semanas después de comenzar nuestra relación comenzó a volverse loca. Hasta hace unos meses nunca lo vi de esa manera, pero November me maltrató psicológicamente. Me decía que me quería más que a nada pero, cuando le venía en gana, me decía que yo era un ser despreciable, o que yo no la quería, o que me suicidara. Se cabreaba a la mínima y no sabía estar una semana sin que yo, aparentemente, hiciera algo que fuera la gota que colmaba el vaso y me dejara. "Zorra. Puta. Esta vez es la definitiva", decía, aunque nunca fuera verdad. Me prohibió hablar con su madre cuando iba a su casa (todavía no sé la razón), montaba escenas dignas del programa 'Hermano Mayor' (pero sin romper puertas o lanzar objetos) cada vez que comíamos en su casa y se marchaba y me dejaba sola con su madre, con la que no podía hablar, claro. Me dedicaba palabras cargadas de bilis y dirigidas a donde más dolían sólo porque se había enfadado conmigo sin motivo alguno. Pero yo, a pesar de todo, la quería.

Yo empecé siendo una chica muy cariñosa con ella, escribía poemas cursis cuando nunca lo había hecho, escribía historias en las que me imaginaba nuestra vida en unos años, no me importaba que me vieran en público besándome con ella... Ahora lo pienso y me cuesta recordar esa parte de mí. November la fue entrerrando viva poco a poco debido a su locura. Desde entonces me consideraba a mí misma una persona poco cariñosa, una rancia, una persona que no tenía gestos de cariño... Hasta que me enamoré de Alice y me di cuenta de que realmente yo sí que era cariñosa. Me di cuenta de eso una noche, mientras dormía abrazada a Alice y le acariciaba la cara, cuando ella me dijo algo así como: "siempre supe que, en el fondo, realmente eras una persona cariñosa". En ese momento mi cabeza hizo un sonoro "click" y todo encajó como un puzzle bien montado. November había escondido esa parte de mí, pero no había muerto, como yo creía.

Sigamos con la historia... November actuó así conmigo durante un año hasta que dije basta. Me estaba volviendo loca. Todas las veces que me he autolesionado desde mi recuperación a los 19 años han sido debido a ella. Empezaba a tener una disonancia en mi cerebro muy extraña: la quería muchísimo pero al mismo tiempo la odiaba con toda mi fuerza y tenía ganas de insultarla y despreciarla continuamente. De hecho, lo hice durante una época y me arrepiento. Así que, por primera vez, fui yo la que la dejó. Ella vino arrastrándose una semana después y me prometió que cambiaría. Cambió parcialmente (me dejaba hablar con su madre), pero siguió con sus locuras aunque no fueran tan constantes. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, el corazón ya estaba roto en mil trozos y sólo con tiritas no se podía reparar. Mi actitud fue cambiando poco a poco, convirtiéndome en una persona taciturna, nada cariñosa, a la que casi tenías que rogarle un beso. A pesar de todo, yo amaba a November, pero ya no de la misma manera incondicional. Duramos dos años más así, con peleas continuas y con ella dejándome cada dos semanas prácticamente, aunque también tuvimos muy buenos momentos. Creo que lo de dejarme acabó siendo su manera de hacerme ir tras ella, de mendigar algo de amor por mi parte, pero lo único consiguió fue meterme en un bucle de ansiedad en el que se me quitaba el hambre por completo o me atracaba a comer. Ahí fue cuando empezaron, en mi opinión, mis verdaderos problemas con la comida.



En octubre del 2011 me dejó definitivamente y me hundí. Alice y su entonces pareja me ayudaron mucho, si no hubiera sido su ayuda es posible que yo hubiera acabado muy mal. En esa época fue cuando se agravó mi problema con la comida; no quería comer y Alice me obligaba pero, secretamente, me gustaba verme adelgazar, era lo único que me motivaba. Luego, de repente, me atracaba a comer chocolate. O pasaba semanas comiendo sólo un alimento, como cuando me dio por comer sólo un tipo concreto de cereales con leche. Alice veía que no comía normal y me lo decía, pero no fue hasta hace unos meses cuando le confesé que tenía problemas.

November reapareció en mi vida en enero del 2012 y volvimos a estar juntas, siguió siendo todo una mierda y unos tres meses después, cuando me dejó por enésima vez, yo era otra persona y no fui detrás. Dije "hasta aquí" y así ha sido hasta ahora. No he vuelto a tener contacto con ella, ni ganas, excepto por su e-mail y llamada inesperados de este enero.

Me ha costado mucho tiempo y muchas conversaciones y lloros el no guardarle rencor ni odio. Siempre le he echado la culpa de haberme convertido en una persona nada romántica y alérgica a las cursilerias o a los "te quieros". Fue el descubrir que sigo teniendo esa parte dentro de mí lo que consiguió liberar el rencor y soltarlo. El peso que me quité de encima no se puede medir en una báscula.

Intake de 09.03.13:
Desayuno: nada
Almuerzo: nada
Comida: medio bocadillo de tortilla de patatas (250 kcal) + 1 golosina (60 kcal) + 1 té sólo (1 kcal).
Merienda: 1 manzana (90 kcal)
Cena: el medio bocadillo de tortilla que faltaba (250 kcal) + 1 naranja (90 kcal).
Total: 741 kcal
Ejercicio: -114.55 kcal
21 minutos en bici a ~16 km/h. 0.049 x 50.6 x 2.2 x 21 = 114.55 kcal
Calorías descontando el ejercicio: 596.45



Intake de hoy si hiciera caso a lo que mi madre ha planeado para comer:
Desayuno: vaso de leche con galletas + rosco de cabello de ángel.
Almuerzo: yougurt azucarado
Comida: un bocadillo de tortilla de patatas + una manzana + 20 gramos de chocolate + 5 golosinas + te con leche y azucar.
Merienda: vaso de leche con cereales.
Cena: media quiche hacendado + papas de bolsa + queso + ensalada + naranja + 20 gramos de chocolates.



7 comentarios:

  1. Vaya historia, iré ahora a leer la entrada en la que te mandó el email en enero para enterarme mejor de lo que pasó. Te ha cambiado, si. Pero lo que ha cambiado es que tu creas que te ha cambiado. En realidad, tu sigues siendo igual, eres cariñosa y amable, lo eres, pero piensas que ellas se llevó esa parte de ti, que desconocías que la tuvieras. Si con Alice lo eres, es que puedes serlo con cualquier persona, que se merezca tu cariño por supuesto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, es lo que dices, ha cambiado que crea que me ha cambiado (parece un trabalenguas, jeje). Con Alice conseguí desbloquear algo que pensaba perdido y me di cuenta de que seguí allí. Parece una tontería pero me dio mucha ilusión descubrirlo. =)

      Eliminar
  2. Las relaciones enfermizas son de lo peor... Ojalá hubiera alguien en quien confiar que te diga "esto te está envenenando", y que te hiciera cortar...
    La verdad es que yo creo que todos tenemos a un ser cariñosón bajo la piel, sólo hace falta tener la confianza y el cariño necesario para demostrarlo. Tu relación con November fue así de mala, sólo necesitas cortar por lo sano y evitar todo tipo de contacto con ella -aunque ya veo que lo estás haciendo-, tener gente así en tu vida sólo puede traerte problemas, e incluso contagiártelos. A saber lo que tenía en la cabeza para tratarte así, ¿no?
    Un beso, pronto encontrarás a una persona "adicta a los te quiero" que te hará muy muy feliz :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alice y un par de amigas más son las que me hicieron ver que esa relación era enfermiza y que, por mucho que yo quisiera, siempre iba a ser así. Una relación que empieza mal no puede acabar de otra manera que no sea mal. Me costó abrir los ojos y ahora me doy cuenta de que estaba totalmente ciega.
      Supongo que November tendría sus cosas en la cabeza y ahora me hace gracia que me amenazara constantemente con que yo tenía que ir a un psiquiatra cuando ella lo necesitaba más que yo.

      Espero encontrar a esa persona pronto, que tengo ganas ya. =)
      Gracias

      Eliminar
  3. Dios, cas todas las q estamos aqui tenemos una histora de desamor parecida. Porque a eso no se le puede llamar amor..... al menos, q sepas q no estas sola, y q de esas experiencias se aprendem, nadie te volvera a pisotear asi.

    No veo mal el intake de tu madre, excepto x la cena.... pero bueno mejor q mucjhas burradas q comemos nosoras a veces, es.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo pienso que tiene que estar todo relacionado: los desórdenes alimenticios, las malas relaciones amorosas, etc. tienen que tener una raíz común. Quizá sea dependencia, quizá falta de autoestima, quizá otra cosa, pero el caso es que creo que no es casualidad.

      Y sí, aprendí mucho de eso, no me volverá a ocurrir porque ya sé detectar en seguida a una persona así.

      El intake de mi madre me parece excesivo porque mentalmente me pongo a contar calorías: leche con galletas (150) + rosco (190) + yogur (95) + bocadillo de tortilla de patatas gigante (500) + manzana (90) + chocolate (110) + té (70) + golosinas (180)... Sólo hasta la comida sumo ya 1400 calorías y la cena es mucho peor. Y a mí pasar de 1000 me asusta porque ya lo doy todo por perdido y digo: ya que me he pasado, lo mismo da 1000 que 1.000, y me atraco... Qué desastre.

      Eliminar
  4. No entiendo muy bien, nunca con Alice se han besado o algo así, porque claramente si alguien deja que duermas con ella y le acaricies la cara es porque le gustas. Y parecen tan buenas las dos por lo que cuentan♥

    ResponderEliminar

Me gusta recibir comentarios críticos, pero respeta las distintas opiniones: puedes no estar de acuerdo con algo pero no hace falta insultar.